MINUTO DE RECOGIMIENTO: 7MA. LEY ESPIRITUAL, PRINCIPIO DEL GÉNERO

Séptimo y Último Principio, Principio del Género, que afirma: TODAS LAS COSAS TIENEN UN ASPECTO MASCULINO Y UNO FEMENINO.

El género se manifiesta en el plano físico, en el plano mental y en el plano espiritual. La fuerza masculina es la comunicativa, la positiva, la instigadora. La fuerza femenina, es la fuerza interior, la receptiva, la negativa, la creativa. Esto no tiene que ver con los sexos masculino-femenino, aun cuando son manifestaciones del  principio del género en los planos físicos. Un orador dinámico, por ejemplo, está produciendo  una fuerza masculina mientras habla, ya sea que el orador pertenezca al sexo masculino o al femenino.

Estos siete Principios son leyes inmutables de la naturaleza. No es posible cambiarlos ni destruirlos. No obstante, la ley se puede usar contra la ley, lo más alto, contra lo más bajo, lo más bajo, contra lo más alto. Un  tronco arrastrado corriente abajo se encuentra a merced de la corriente. Una persona que nada en la corriente, puede usar los principios de Causa y Efecto, de Acción y Reacción, para llegar a la Ribera, simplemente nadando hasta allá.

No es necesario comprender estas Leyes para poder llegar a la Ribera, simplemente nada hasta llegar. Sin embargo, nuestra comprensión nos permite pensar cuando estemos a salvo, que podríamos hacer si llegásemos a caer al río. Llevando un poco más allá esta metáfora, podríamos decir que el universo es un río, que el planeta es un río y que la mente es un río.

Estos Principios son para meditar en ellos, comprenderlos y trabajar con ellos de manera que podamos ayudarnos en todos los aspectos de nuestra vida. Su utilidad se irá dando a conocer a medida que vayamos despertando en Conciencia y Evolucionando. Muchas de las manifestaciones de estos Principios son obvias y algunas son más difíciles de ver, pero todas y cada una nos ayudan a entender muchas cosas que nos pasan y no sabemos ni entendemos el por qué.