MINUTO DE RECOGIMIENTO: NO JUZGUES NADA NI A NADIE…
- Elvia Pacheco de Puche
- 27 ene
- 2 Min. de lectura

En el mundo material nos sentimos a menudo divididos debido a nuestras opiniones sobre el bien o el mal. Cuando negociamos La Paz, en general vemos un lado bueno y otro malo, esto es así en los conflictos entre naciones, comunidades, familia y también en nuestras relaciones personales. No podemos aplicar la Armonía Espiritual para resolver problemas si aceptamos la idea de que un lado es bueno y el otro es malo. En el mundo del Espíritu no ocurre así. Solo hay un campo de armonía infinita al que llamamos espiritual. Las Escrituras dicen: “Solo hay un Bien: el Padre que está en los cielos”. De nuevo, sólo existe un poder, no dos. Abandonar nuestros juicios respecto a lo que está bien contra lo que está mal y encontrar, simplemente, la manera de poner Armonía no critica a un problema, elimina la necesidad del ego de encontrar malo a alguien, lo cual, inevitablemente, exacerba el problema.
Una de las ideas mas atractivas que he aprendido respecto a las críticas es ésta: Cuando juzgamos a otras personas, no las definimos. Tan sólo nos definimos a nosotros mismos como alguien que necesita juzgar. Declarar a alguien estúpido, bobo, arrogante, frívolo, etc. no hace cierta esta opinión, sólo indica que tenemos un conflicto con algo ajeno a nosotros.
Si seguimos juzgando sin buscar el origen del conflicto que hay en nosotros, los problemas seguirán existiendo. Cuando nos dejamos arrastrar por una mentalidad crítica, una solución espiritual podría ser la siguiente: “Deja de juzgar por las simples apariencias”. Tu nivel de energía espiritual se eleva de inmediato cuando somos capaz de resistir la fuerte tentación de creer que los demás están equivocados y tú estás en lo cierto. Pensemos que todo bien es expresión de Dios y el mal (lo erróneo) o la discordia supone el desconocimiento de esta verdad. Si aplicamos la Armonía al conflicto, veremos que el problema no sólo desaparece, sino que nuestra frecuencia vibratoria se eleva haciéndonos sentir más prósperos y en Paz.
Si vivimos con desarmonía dentro, atraemos la energía de frecuencia inferior de la desarmonía que sentimos. Supe de un amiga que se estaba divorciando y no dejaba de aprovechar cualquier ocasión para maldecir a su esposo. Su vida cotidiana estaba cuajada de la angustia del odio, la venganza, la tristeza, la depresión y el miedo por su supervivencia económica. De pronto comenzó a sentirse mal, le diagnosticaron úlcera sangrante, fuertes calambres en las piernas, etc., etc. Todo iba de mal en peor. No se daba cuenta que la presencia del odio la mantenía atrapada en las frecuencias inferiores y hacia que no dejara de atraer energías bajas.
Por difícil que parezca, cuando te sientas vibrando bajo, pregúntate: “Cuántos juicios negativos emites y sustitúyelos por el poder único de la ARMONIA ESPIRITUAL.
GRACIAS POR PERMITIRME COMPARTIR ESTOS MINUTOS…RECUERDA QUE DIOS AMOR JAMÁS SE ENCUENTRA ALEJADO DE TI A UNA DISTANCIA MAYOR QUE LA DE TU PENSAMIENTO HACIA ÉL.
Comments