Como sabes el tema de la Navidad es inagotable. ¿Te has preguntado por qué?...La Navidad es Amor…sigamos compartiendo tú y yo, sobe ello. Es para esta experiencia navideña de renacimiento y renovación para la que nos preparamos ardiente y fervorosamente. Nuestro Ser Espiritual está eternamente dispuesto para la vida nueva y el nuevo gozo del nacimiento del Cristo en nosotros. No obstante, con todo su audaz y brillante promesa de lo nuevo, la Navidad también despierta en nosotros el anhelo del hogar, de un regreso, aunque sólo sea en pensamiento a un lugar y un tiempo que simbolicen para nosotros Amor, Bienestar y Sensación de pertenencia a algo. En la Navidad anhelamos sentir lo que el hogar representa. De la misma manera, igual que nuestras almas esperan la renovación y el renacimiento, también anhelamos lo que nos es Amado y familiar.
Todas las Navidades escuchamos y cantamos de nuevo los mismos aguinaldos, gaitas, villancicos y sus melodías avivan fibras profundas de contento dentro de nosotros. Tierna y amorosamente desempaquetamos y colocamos nuestras amadas decoraciones navideñas, el tradicional árbol de Navidad. Enviamos mensajes navideños vía internet, a familiares, amigos distantes y no tan distantes, recordando a todos los que constituyen nuestra red de Amor. Participamos en misas de aguinaldos, ceremonias ritos tradicionales, manteniendo así viva la tradición de la Navidad que es tan rica y significativa.
La Navidad nos trae la emoción de la VERDAD ETERNA, desarrollándose. También nos trae la oportunidad de extender un puente al pasado y unir una vez lo que Amamos y estimamos. ¿Cómo podemos poner en equilibrio los dos aspectos de la Navidad? ¿Cómo nos asimos a todo lo que es bello y significativo y, a la vez, abrir de par en par las puertas de la mente y el corazón a nuevas experiencias?
El Renacimiento del Cristo dentro de nosotros nos llama a lo nuevo, a nueva vida, nuevo gozo y nueva Luz, pero nuestro punto de partida es justo donde estamos. Todo lo que ha pasado es el origen de todo lo que somos ahora, y de todo lo que anhelamos SER. Edificamos sobre la base de nuestro pasado. Todos los sucesos gozosos o creadores. Pensemos en LA NAVIDAD como una época de continuidad, una época de lo antiguo y lo nuevo. Es una época para honrar las bellas memorias de Navidades pasadas y elaborar recuerdos nuevos.
Al pasar la Navidad y guardar los adornos, tal vez, sea bueno dejar unos afuera y colocarlo en un lugar donde podamos verlo a menudo, de modo que nos recuerde el significado profundo de esta temporada. Una tarjeta, una decoración del árbol navideño, una figurita del pesebre, una vela, cualquier recordatorio especial muy allegado a nuestro corazón bien puede hacernos recordar, particularmente, a través de tiempos difíciles que SU NACIMIENTO está aquí de nuevo en nosotros con SU GLORIOSO MENSAJE DE AMOR, FE Y PAZ. Sí, podemos celebrar el nacimiento del Espíritu de Cristo en cualquier época del año. LA NAVIDAD NO ES SOLO PARA UNOS DIAS,PORQUE ES UPNA TEMPORADA DEL CORAZÓN.
GRACIAS POR PERMITIRME COMPARTIR ESTOS MINUTOS NAVIDEÑOS…QUIEN TE AMA…EN SU NOMBRE… Tu Elvia.
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